- ¡Tengo que parar de imaginármelo!, que alguien me diga por favor que soy yo, que es mentira, que yo me imagino las cosas peores de lo que en realidad son.. -se lamentaba un joven sentado a la sobra de un viejo Aromo
- Nadie puede decirte eso -interrumpió un colibrí que estaba reposado sobre la rama del árbol-, porque la realidad es que hay una sola persona que sabe como pasaron las cosas, y vos decidiste no creerle. Pero lo que sí te puedo decir, es que pasaron. Que en un tiempo pasado cada quien tomo su camino y eligió su ruta, y que eso quedo atrás. Ahora tenés que preocuparte por el presente.
- Sí, que fácil decirlo pero... ¿Cómo hago para que no me afecte el pasado?, es imposible seguir adelante así. Vos decís eso porque sos un colibrí, y ¿Qué sabe un colibrí sobre el amor? nada, porque sino sabrías que mientras yo piense, mientras imagine va a ser siempre así. No importa cuanto lo intente, cuanto lo desee, ahí voy a estar imaginando cosas que no son, o que si son, o que fueron...
- El pasado indefectiblemente afecta tu presente, así como tu presente afectará tu futuro, eso es algo que aprendí de pequeño.
"A lo largo de mi vida he contemplado parejas de humanos desde la copa de este árbol, he visto parejas felices y tristes, parejas enamoradas y personas que solo querían jugar. Como bien dices, no sé nada sobre eso que tu llamas amor salvo por lo que he visto desde aquí, después de todo, soy solo un colibrí y mi vida es sencilla. Pero he aquí algo que aprendí: La imaginación puede ser un arma de dos filos, hay que usarla con cuidado. Hermosos libros fueron escritos gracias a ella, ¿Cuántas canciones habrás cantado con tanta pasión solo porque alguien supo aprovecharla? ¿Cuántas pinturas se pintaron? ¿Cuántas cosas lindas fueron creadas?. Por otro lado, ¿Cuántas personas decidieron quitarse la vida por culpa de su imaginación? Sí, ¿Cuántas imaginaron cosas que nunca ocurrieron y por culpa de eso destrozaron sus propias vidas? ¿Cuántos corazones fueron rotos? ¿Cuántas lágrimas han sido derramadas?...
Lo dijo de una manera tan especial, sus ojos transmitían tanta tristeza que por un minuto el joven pensó que él sabia exactamente la cantidad de personas a las que le había ocurrido.
- Tenés razón, yo no puedo dejar que eso me pase a mi, no puedo -respondió el joven mirando al suelo-. Por eso decidí terminar con esto de una vez.
- Eso es miedo -contestó determinante-, si vas a tomar una decisión, ¡que no sea por miedo! aunque la decisión sea la correcta. No culpes a la imaginación, ¿qué seria de los sueños sin ella? Acepta los hechos como son, y vive a pesar de todo. Animate a buscar la felicidad aunque en el momento te sientas como aquella vez que corrías hacia el precipicio, confiando en que el instructor iba a hacer que el parapente se abra y levante vuelo en vez de caer. Haz eso y de pronto como aquella vez, te encontrarás con que estas volando. Confía en las personas, en que pueden cambiar, y tal vez algún día alguien te sorprenda. Y te aseguro que como aquella vez que tocaste el cielo por primera vez, valdrá la pena.
Cuando levanté la cabeza el colibrí ya había desaparecido. Tenía tantas preguntas, ¿Cómo era posible que supiera de aquella vez que había volado en parapente? ¿Cómo era posible que un colibrí me conociera tanto?. Después entendí que eso no era lo importante, me quede un rato más en la plaza y volví en silencio a mi casa.
Para su información no cambie de opinión en cuanto al problema que tenía en si, pero por lo menos ahora lo veo diferente. Tal vez algún día los vea y pueda contarles como termino la historia.
viernes, 13 de agosto de 2010
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comentario imaginario,de un pasar en el presente.
ResponderEliminarfuturo imaginado ,y diseñado en el instante,piezas en todos lados y un elemento inesperado...mi alma fugazmente en el aire ,ya no recuerdo cuando fue que salte,solo se que me despegue de esta tierra para cumplir un sueño y en ese momento el tiempo,"no tuvo tiempo".fui vida y luz en aquel cielo que siempre esta sobre mi cabeza...
Para un amigo!de otro
me gusto, como la mayoria.
ResponderEliminar¡Muy bonito el texto! Y muchas gracias por tu mensaje, Melee! Otro abrazazo para vos.
ResponderEliminarMelee! sí... otra vez, uff es difícil x acá, pero eso a veces parece un conventillo... y necesito desconectar.
ResponderEliminarBueno, cambiando de tema... linda historia la del colibrí! me hace acordar algo que no puedo explicar, jaja y... contá contá contá!!
que bien que nombrás lo del parapente! siempre te quise preguntar y siempre se me pasa... mis hijos dicen que tengo que cambiarme el disco rígido... me pa' que tienen razón.. :(
en fin, algún día me tenés que contar esa experiencia de volar!!!
Bueno, me alegra que sigamos conectados por acá y por hoy más naa e na!
Besote Melee y hasta más ver! :)
Ruiseñores que hablan, los hay. Pero colibrís..
ResponderEliminareso ya es exigirle demasiado a la realidad. Quizás existe un colibrí que supere, en su ficción, a Mele. Mele, algún día morirá, y el colibrí seguirá estando, y pasara a estar en la mente de todos los que leamos sus palabras de lágrimas..
Y quizás exista para el chico aquel, que sentado hablaba de sueños, planetas y amores
. O quizás no... ¿Pero existir? ¡Existe, amigo, existe!
(@)