lunes, 15 de febrero de 2010
One for autumn, two for death (again)
Corrió su mirada un poco a la derecha, no mucho, pero lo suficiente para verlo inmóvil (casi desafiante) sobre el pupitre, no sabia bien de que se trataba, lo tomó en su mano y lo acerco a su cara (reconoció la letra enseguida). Dos veces tuvo que leer las palabras escritas en ese pedazo de papel cortado a mano. Dos veces le bastaron para darse cuenta de lo inevitable. Y todo fue tan triste a partir de ese momento.
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Me gustó mucho el post, pero... ¡Esto no se haceee! Nos dejás con la intriga; queremos detalles :P ¿Continuará?
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